Ni bien el atardecer comience a consumarse, la conjunción entre Júpiter y Saturno se producirá a partir del estrecho acercamiento entre los planetas y permitirá que desde la tierra, podamos llegar a contemplar un fenómeno que no se observaba hace más de 800 años y que para muchos fieles católicos, representa la “Estrella de Belén”.
Los expertos en la materia pudieron determinar que Júpiter y Saturno estarán exactamente a 0,06 grados de distancia entre sí y formarán una especie de “planeta doble” por su extrema cercanía, algo que ocurrió por última vez el 4 de marzo de 1226.
Por ende, el fenómeno astronómico que en vísperas de Navidad se ubicará en el sector suroeste, irradiará una luminosidad en el cielo que los distinguirá del resto y según la creencia, se asemejará a la estrella que guio a los reyes magos para llegar a Belén, a dar gloria a Jesús recién nacido.